Una mejor labor de fiscalización y la mejora en el salario promedio de cotización permitieron que, al mes de septiembre, la recaudación de cuotas obrero-patronales que efectúa el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) creciera 2.5% a 261,000 millones de pesos, a pesar del golpe al empleo formal por el Covid-19, que ocasionó la pérdida de 1.1 millones de empleos entre marzo y julio pasados.
“Cuando hablamos de una mayor recaudación hay dos factores que están en juego, por un lado, está el número de cotizantes o el número de personas aseguradas en el IMSS, y por otro el Salario Base de Cotización (SBC). En esta administración ese salario base de cotización promedio se ha incrementado en 6.4%, lo cual es un incremento bastante alto” dijo en
entrevista Norma Gabriela López Castañeda, directora de Incorporación y Recaudación del IMSS.
Añadió que un factor que influye en el incremento en el salario base de cotización es el aumento del salario mínimo, “pero no necesariamente no es todo el factor, tienen que ver también todas las acciones de fiscalización y supervisión, respecto de este salario”.
A septiembre el salario base de cotización en promedio es de 408 pesos, cuando el mínimo está en 123.22 pesos y 185.56 en la zona fronteriza.
Más temprano, en conferencia de prensa para dar a conocer las estrategias que emprendió el IMSS para mantener los ingresos y el empleo formal, López Castañeda dijo que hasta el noveno mes del año la recaudación por concepto de cuotas obrero-patronales es de 261,000 millones de pesos, que “representan 2.5% más de lo recaudado, el año pasado estábamos en 255,000 millones de pesos”.
En enero se recaudaron 29,474 millones de pesos, 9.7% más a tasa interanual, mientras que en febrero se recaudaron 30,008 millones de pesos, lo que es 7.1% más que lo recaudado en el mismo mes del 2019.
FUENTE: EL ECONOMISTA
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