MÉXICO NO ESTÁ PREPARADO PARA LA VARIANTE ÓMICRON

Lamentablemente y en perjuicio de la población en nuestro país, no hay preparación para afrontar una variante que, hasta la fecha, no tenemos más que indicios de su rapidez en los contagios y, peor aún, la enorme posibilidad de volver a infectar a quienes ya sufrieron la enfermedad con todo y la vacuna que, aunque protege, no es suficiente para inhibir contraer el virus y desarrollar la enfermedad.

Al igual que ha sucedido con todas las olas de Covid y con la variante delta, las autoridades encargadas de hacer frente con responsabilidad a la enfermedad han minimizado los riesgos sin contar con evidencia científica de las decisiones que toman. De hecho, como sucedió en anteriores ocasiones, la reacción mexicana ha sido la de observar cómo el confinamiento comienza en otros países mientras que las declaraciones se enfocan en aseverar que no habrá un cierre más.

El avance con la vacunación en realidad no es tan grande como parece y tenemos una población como la infantil que corre un serio riesgo al tener actividades presenciales con normalidad y pocas condiciones de distancia social en las aulas que tampoco se prepararon en las escuelas públicas para recibirlos.

Pero quizá lo peor de la mala manera que se está atendiendo esta situación es el hecho de la permisión y fomento de eventos masivos que también a nivel internacional ya se ha demostrado que generan contagios severos de las y los asistentes, haciendo que, nuevamente, los hospitales se encuentren a una capacidad importante, ello sin mencionar que, por la época del año, podemos tener un inicio de 2022 sumamente delicado en cuanto a número de contagios y fallecimientos.

Si bien contamos con insumos e infraestructura, el manejo del discurso estancado en el que se desdeñan los efectos pandémicos, genera que no se extremen medidas como en otros países con restricción o mayor cuidado en vuelos provenientes del extranjero en donde podría bajar este virus con todo lo que implica.

El pueblo de México ya no resistiría un embate más de una cuarta ola que bien se hubiera prevenido, sobre todo, cuando estamos señalando a buen tiempo que, en caso de no tomar acciones urgentes, esto puede convertirse en una catástrofe más grande la que ya tenemos cuando el número de muertes proyectado se ha elevado en casi 50 veces. Es momento de proteger a las y los mexicanos.

FUENTE: PUBLIMETRO.